Charlando con Belén Vázquez de Mi pequeña Tribu

Belén es de esas personas con mucho estilo natural, como podéis ver en su perfil de instagram @mipequeñatribu. Lo que un tiempo fue un blog ahora es un perfil de lo más inspirador, es una ventana a su pequeño mundo. Sus hijos, su casa en el campo, su trabajo, sus inquietudes y sus descubrimientos. Desde su casa en el campo de Extremadura charlamos con Belén de su papel como madre y de la gestión que eso supone en los tiempos que corren.

Belén empezó haciendo las practicas de la carrera en Telva como redactora, donde al final estuvo trabajando 11 años. Escribía, sobre todo, en los suplementos de niños, novias y decoración. "Fueron años inolvidables. Pertenecer a la familia TELVA es para mí todo un honor. Echo de menos a mis compañeras, muchas de ellas, se han convertido en grandes amigas. Mis años en TELVA me permitieron conocer gente muy interesante y lugares maravillosos. Me encantaban nuestras reuniones para poner en marcha los Especiales de niños y novias y la adrenalina que experimentaba en cada una de las entregas. Solo tengo palabras de agradecimiento y recuerdos únicos."
Hace casi dos años comenzó a compaginar su trabajo en TELVA con una colaboración en la agencia Charhadas que con el paso de los meses empezó a ocupar todo su tiempo. 

¿Trabajas a media jornada, todo el día o cada semana es una cosa? ¿cómo te organizas con los niños? ¿qué edades tienen tus hijos?
En Charhadas trabajo jornada completa de jueves a viernes. Tenemos un horario flexible que me permite compaginar y conciliar mi trabajo con la maternidad. Tengo 4 hijos. Las mayores son gemelas y tienen 8 años, la mediana tiene 5 casi 6 y el pequeño, el único chico, tiene 4 años. 
Me organizo bastante bien pues todos están ya en edad escolar. Los dejo en el colegio y me voy a trabajar y salgo de la oficina justo a tiempo para recogerlos. En casa todo es cuestión de organización y de mucha paciencia de la que escaseo un poco bastante. Hay días peores y mejores, de contar hasta 100 o incluso hasta 1000 o de disfrutar de ellos sin parar. Es importante incentivarles la autonomía y que desde pequeños sepan hacer cosas ellos solos para que el ritmo de la casa funcione.  

Tus días de confinamiento en el campo
Nada más saber que cerraban el colegio, hicimos las maletas y nos vinimos al campo a casa de mis padres. Está cerca de Madrid y no lo dudamos un segundo. La realidad era que veníamos para dos semanas y llevamos  ya casi 4 meses. Los primeros meses fueron angustiosos y preocupantes por la situación del país pero, sobre todo, por que varios amigos de mis padres murieron y familiares de mis amigas estuvieron muy graves. El hecho de estar lejos de mis amigas y familiares también se me hizo cuesta arriba. Aún así, hemos sido unos auténticos privilegiados. Los niños no se han enterado de nada, han disfrutado con sus primos y se han empapado de la vida en el campo que no puede ser más sana y divertida. 
Para mí este lugar es mi paraíso particular y vivir aquí estos cuatro meses junto a mi madre, mis hermanos y mi familia han sido un auténtico regalo después de un año duro por la pérdida de mi padre. 
La peor parte, además de la preocupación de la situación y de todas las noticias tremendas que llegaban de Madrid y del resto de España, ha sido el compaginar el trabajo con las clases y deberes de los niños y las tareas domésticas. Al principio fue una locura que me hizo perder los nervios y la paciencia en muchas ocasiones, me daba la sensación de que no llegaba a nada y todo lo hacía mal. Pero con el paso de los días conseguí organizarme y acostumbrarme a nuestra “nueva realidad” y las cosas fueron a mejor. 

Hemos estado mi madre y mis hermanas con mis sobrinos. Nos ha faltado mi hermano pequeño que no pudo conseguir venir y al que hemos echado mucho de menos. 
Somos 5 hermanos, cuatro chicas y un chico. Estamos muy muy unidos y entre todos sumamos 15 sobrinos. Así que imaginate el planazo que han tenido aquí mis hijos. Que aunque son los pequeños, sus primos y primas mayores les cuidan mucho y lo pasan taan bien con ellos. Lo mejor de todo es lo acompañada que ha estado mi madre, que como ya he dicho, perdió a mi padre hace casi un año y estar rodeada de sus nietos, que es lo que más quiere en este mundo, ha sido un regalazo también para ella. Y nosotros felices de verla disfrutar. 

Y lo más duro de todo esto
Pues eso, la convivencia. Pero es que esta siempre implica que haya momentos más “tensos” pero nos llevamos todos muy bien y con un poco de organización y ayuda de todos ha sido una experiencia única. Lo más duro quizá no ha sido la convivencia, pues somos una familia muy unida que hace lo posible para estar junta siempre que puede, aquí pasamos largas épocas (verano, Navidad, semana santa) y estamos más o menos acostumbrados a convivir entre nosotros. Si es verdad que no tanto tiempo y con el handicap de esta situación tan triste y preocupante que nos ha hecho estar un poco más irascibles. Pero como decía, quizá la convivencia no ha sido lo más duro, si no  vivir desde la distancia como amigos y familiares han estado graves e incluso se han ido al Cielo víctimas de este horrible virus. Además, notar la desesperación de tus amigas y amigos por no poder salir de casa y vivir con el miedo de contagiar tú a tu familia. 

¿Qué lecciones sacarías de este confinamiento?
Tantas.... primero la suerte de tener una familia como la que tengo. Y por supuesto, un lugar como este al que poder venir. Siempre he sido consciente pero con todo esto todavía más.
Además, disfrutar y sacar partido de las cosas pequeñas que se han convertido en grandes ilusiones, como pasear con mi marido y mis cuatro hijos, coger flores e idear arreglos con ellas, pintar los muebles de la cocina o jugar a juegos de mesa y a las cartas hasta las tantas y en familia. Antes eran cosas que no hacíamos y si las hacíamos no con la calma y el disfrute como lo hemos hecho durante este tiempo. 
También, darme cuenta que no necesito la mitad de las cosas que necesitaba antes. Valorar mucho más todo y ponerle freno a la vida tan frenética que estábamos viviendo. Supongo que en nada volveremos de lleno a ella pero experimentar la “calma” ha sido, una vez más, un regalazo. 
Y aunque quizá suene a tópico, saber que contamos con unos sanitarios fuera de serie. Y ser conscientes del trabajo tan duro que han desempeñado y desempeñan. 
Me gusta esta vida sin estrés, saboreando cada minuto, disfrutando de cosas pequeñas... me he planteado hasta dejarlo todo y venirnos a vivir aquí... en Madrid empezar el día subida al coche, y “sufrir” esos atascos condicionan mi humor y el resto del día, ir con la lengua fuera a todos lados, sentir que no llegas a nada, que le faltan horas al día... ufff aquí parecía que el tiempo se detenía. En fin, como digo, volveremos a esa locura pero este tiempo he disfrutado de esas pequeñas cosas que le hacen la vida más fácil a una. 

¿Qué tal lo de trabajar con clases online de los niños, etc..?
Una locura. Sobre todo al principio.... he tenido reuniones de trabajo por zoom, mientras ayudaba con los deberes a las 3 mayores con quejas y lloros de por medio. Y yo, que en mi la paciencia brilla por su ausencia, pues bueno una locura. Durante este tiempo he valorado muchísimo los fines de semana y he odiado también muchísimo a la dichosa impresora jajajajjaaj. Valoro mucho el trabajo de los profesores... ¡santa paciencia! 

¿Qué 3 cosas de la sociedad actual te gustaría que tus hijos no vivieran?
El odio y el rencor que existe en todos los ámbitos de la vida. Me hubiese encantado que mis hijos hubiesen vivido la infancia que yo viví... donde todo era más sencillo. 

Si pudieses recuperar una costumbre perdida ¿cuál sería?
Desayunar sin prisas y en familia. 
Los paseos con mi padre por el campo. 

Tu rutina diaria en el campo. Cuenta un poco tu día a día.
Me suena el despertador hacia las 7:15 y me voy a andar por el campo. Es mi momento del día, donde me organizo, escucho la radio o simplemente desconecto. Suelo andar unos 8-9 kilometros y me sientan de maravilla. Afronto el día de manera diferente. Llegó y empieza el follón jjajaja. Mis hijos desayunan, se visten y cuando había cole cada uno nos poníamos a lo nuestro. Ellas sus clases online y yo mi trabajo. Después de comer jugábamos a algún juego de mesa, hacíamos alguna manualidad o yo me ponía a coser mi petit point (una de mis adicciones este confinamiento) y ellos se entretenían con sus primos. Si no tenía ninguna cosa pendiente de trabajo, después de merendar salíamos a dar paseos, hacer excursiones, coger flores, pintar.... planes de toda la vida que hemos disfrutado muchísimo. 
Después de los baños y la cena nos quedábamos jugando a las cartas los mayores y ellos veían una peli. 

¿Qué tarea a la hora de educar a tus hijos ves más difícil, cual te cuesta más?
Mantenerme firme en mis decisiones y no bajar la guardia. Muchas veces por cansancio y falta de paciencia acabo claudicando y les dejo hacer y deshacer. Luego me siento mal la verdad por que considero que soy una persona perfeccionista. 
Me falta mucha paciencia pero trabajo cada día en ello. Me queda trabajo por hacer pero poco a poco creo que voy mejorando.
Educar es en si la tarea más difícil a la que me he enfrentado en mi vida. Es un 24/7 y no debes bajar la guardia nunca. Un acto enorme de generosidad que a veces, confieso, se me hace cuesta arriba. Son cuatro y bastante seguidos así que los momentos para mí son escasos. Pero disfruto mucho con ellos, son muy divertidos y ocurrentes. 
El tema de la tecnología y las redes sociales también me da pánico y espero saber gestionarlo. Sobre todo cuando gran parte de mi trabajo conlleva tener un movil o un ordenador en la mano. Procuro cogerlo lo menos posible cuando ellos están delante. Creo que no es malo utilizarlo pero siempre en su justa medida y controlando su uso. 

Haciéndoos vuestra casa, en temas de decoración ¿qué destacarías, qué cosas has descubierto chulas, qué no podrá faltar?
Todavía seguimos haciendo obra aunque ya le queda muy muy poquito. Esta siendo divertidísimo pero también un ejercicio tremendo de toma de decisiones continúo, sobre todo partiendo de la base que soy suuuper indecisa y que Pinterest en vez de ayudarme me lo esta poniendo complicado... cada vez que veo una foto o una deco que me gusta quiero cambiarlo todo. 
Soy muy clásica, cada vez más. He descubierto que siempre es mejor el menos es más, que una casa debe tener una base atemporal y neutra porque las modas vienen y van y con toda la oferta de la que disponemos, nos cansamos pronto de lo que tenemos. 
En cuanto a la deco, creo que es mejor vivir la casa y elegir los muebles con el tiempo, sabiendo bien que se necesita. Por eso cuando nos mudemos entraremos a vivir con lo básico e iré decorándola poco a poco. Con cuatro niños tampoco quiero una casa de mírame y no me toques, quiero algo práctico pero también bonito. Prefiero dos muebles buenos que muchos mediocres, al final con el tiempo he descubierto que efectivamente lo barato sale caro, mejor contar con pocos muebles y buenos.
Estoy dandole vueltas al cuarto de las niñas y al de Juanito. Me gustaría algo muy inglés... me gustan las telas de Colefax and Fowler, de Schumacher, Lewis and Wood, Lisa Fine... todo el mundo inglés me vuelve loca la verdad. 
Me esta costando encontrar papeles que me gusten pero los de Schumacher, Sanderson, Ralph Lauren... 
Siempre me ha gustado la jardinería pero después de estos meses aquí en el campo, me gusta todavía más. Mi padre ha sido un loco de ello y su jardin en el campo era como su sexto hijo. Poder ver como el jardín y el campo en general iba cambiando poco a pcoo ha sido un regalo... por eso, ahora estoy deseando dar forma al nuestro... es muy chiquitin pero suficiente para poder disfrutarlo. 

*Fotos de Belén Vázquez
Cerámica de Bonjour: fuentes galleta, plato pestañasm taza de lunares, jarrón de topos dorado, tabla rugosa de quesos