Thanksgiving en casa de Paola Freire de Foodtropia

Pasamos un día entero preparando thanksgiving en casa de Paola Freire, la creadora de la ya famosísima cuenta de recetas de Instagram “Foodtropia”.
Paola es coruñesa pero vive junto a su marido (y pronto el bebe que están esperando) en una casa preciosa, decorada con ayuda del estudio de decoración Cae de Cajón, en el madrileño barrio de Justicia.
Paola trabajaba en un despacho de abogados y de un día para otro lo dejó todo para estudiar “Le Cordon Bleu”, título del que se ha examinado con éxito en Septiembre. Ahora está centrada en las clases de cocina que imparte online y en el libro de recetas inéditas en el que está trabajando para lanzar el próximo otoño.

Las recetas que preparó Paola y que podéis ver en estas fotos:
Tabla de quesos, blinis de salmón con creme fraiche y alcaparras, crema de mejillones y langostinos, pavo con ciruelas, orejones, manzana y su jugo acompañado de salsa de frutos rojos, ensalada de calabaza con avellanas, cebolla morada, queso feta, rúcula y canónigos, patatitas asadas con tomillo y tarta de manzana

¿Siempre te gustó la cocina?
Sí, desde pequeña me gustó, pero siempre como un hobby ¡nunca me imaginé que se acabaría convirtiendo en mi profesión!

¿En tu casa, de pequeña, quién cocinaba?
Mi madre. Ella siempre ha cocinado platos tradicionales pero con un toque saludable, transmitiéndonos de esta forma la importancia de una buena alimentación. Nos ha animado a probar y a comer de todo. Mis dos abuelas siempre han cocinado, pero especialmente mi abuela materna, a la que le apasionaba la cocina. 

Enorme giro a tu carrera profesional, ¿Te costó tomar la decisión de colgar la toga?
Como todo cambio, es duro y arriesgado, pero se me presentó la oportunidad de irme al extranjero con mi marido durante unos meses y aproveché para pensar qué era lo que realmente quería. Durante ese periodo aproveché para dedicarme a Foodtropia y comprobar si la cocina me gustaba tanto como creía. Cuando tocaba volver a Madrid tomé la decisión de apostar por la cocina y formarme como “Chef” y pastelera en “Le Cordon Bleu”. Este cambio tan importante no lo hubiera podido dar sin el apoyo de mi familia y, especialmente, de mi marido, que me animó muchísimo. Aunque la decisión final la tomes tú, me parece fundamental sentirte arropada y contar con la confianza y el respaldo de los que te quieren y te conocen.

En poco tiempo te has convertido en una referencia clave en el mundo del cooking en IG, ¿Ha sido planeado o ha ido surgiendo así poco a poco?
Jamás me imaginé que Foodtropia llegaría a donde se encuentra ahora mismo. En absoluto ha sido planeado, pero sí ha sido la recompensa al trabajo, esfuerzo y dedicación. He dedicado muchas horas a Foodtropia en cada receta, en cada foto, en cada texto… Intentando ser siempre fiel a mí estilo y a mis seguidores y no perder la esencia pese a la evolución.

¿Cómo se te ocurrió empezar a dar clases online? ¿tienes muchos alumnos?
Mi idea era terminar “Le Cordon Bleu“y buscar un espacio en el que poder dar las clases pero el Covid lo cambió todo, así que durante la cuarentena empecé con las clases online. Las primeras fueron con motivo del día de la madre. Funcionaron muy bien, así que decidí repetir y a día de hoy las imparto ya semanalmente. Hago clases privadas para grupos y también clases abiertas en las que se pueden apuntar personas de diferentes ciudades o países. Cocinamos juntos por Zoom durante 2 horas (normalmente dos recetas). Ellos tienen de antemano la lista de ingredientes y utensilios de cocina que van a necesitar. Es una actividad divertida y en la que yo disfruto muchísimo enseñando y cocinando con ellos a la vez.

¿Qué es para ti lo más importante a la hora de ponerte a cocinar?
La organización, la materia prima y los utensilios de cocina. Sobre esto he aprendido muchísimo en “Le Cordon Bleu” y trato de transmitirlo en mis clases online.

¿Qué utensilios recomendarías como básicos para tener en la cocina?
Unos cuchillos afilados que corten bien, varias tablas, cuencos y cazuelas y sartenes de diferentes tamaños y por supuesto muchos recipientes de cristal para ir guardando todo lo que voy cocinando. Me gusta tener la despensa bien organizada y guardar todo lo que pueda a la vista en frascos de cristal.

¿Que es lo que más te divierte de cocinar?¿y lo que menos?
Lo que más: inventar, probar y practicar. Lo que menos: recoger después de una sesión dura de cocina.
No soy muy carnívora por lo que no suelo cocinar carnes fuertes, ni casquería. En cambio me chifla preparar guisos de legumbres.

¿Tu receta favorita? 
Imposible quedarme con una pero si tuviera que elegir en verano sería el gazpacho y en invierno el caldo gallego.

¿Qué tipo de recetas son las más demandadas por tus followers?
Las más sencillas, sanas, ricas y con ingredientes accesibles. Las dulces, aunque comparto pocas, tienen muchísimo éxito. También se demandan mucho las ideas de cenas saludables y rápidas.

Hoy te has enfrentado a un pavo de ocho kilos sin problema¿Hace un par de años te hubieses imaginado enfrentándote a una cena de Thanksgiving?
Ha sido un reto, pero el pavo ha quedado buenísimo. Hace unos años hubiera metido el pavo en el horno y me las hubiera apañado para que quedara algo rico, pero hoy he podido poner en práctica muchas de las técnicas que he aprendido durante el último año. He bridado el pavo, lo he preparado con una guarnición que le iba bien y lo he asado con los tiempos y las indicaciones correctas para que quedara jugoso y con una salsa rica. He tenido una materia prima excepcional: un pavo ecólogico de NanaFooders.

Ambos roles. Siempre que puede me ayuda como pinche y cada día hace de catador. Tengo mucha suerte porque es súper buen comedor y prueba todo y, lo más importante, me dice la verdad para que pueda mejorar si algo no esta bien. 

¿Algún viaje gastronómico que nos puedas recomendar?
País Vasco o Galicia, sin duda. En mi opinión, tenemos la mejor gastronomía del mundo.

Ya que hablamos de comer... ¿Restaurante favorito de Madrid? Cannibal Raw Bar ¿y de La Coruña? Casa Marcelo en Santiago

¿Podrías darnos tus tips de cómo cocinar un pavo y aprovechar bien todas sus partes?
La cantidad dependerá del peso del pavo (un pavo de 4 kilos llega para unas 8/10 personas personas)

El hecho de comprar un pavo entero tiene muchas ventajas y es perfecto para la cocina de aprovechamiento, que tan de moda se está poniendo. En mi caso, el pavo era muy grande, comimos 15 personas y sobró un poco. La pechuga que sobró la guardé para hacer unos sándwiches de pavo con salsa de mostaza y miel, lechuga y tomate, pero también se puede hacer en formato tacos de pavo con una salsa de yogur y hierbas ¡quedan súper ricos! Los restos de muslos, contramuslos y demás partes los desmenucé y congelé para hacer otro día más recetas. Tengo en mente utilizar una parte para unas croquetas y otra parte para una lasaña con pavo, setas y bechamel integral. También aproveché la carcasa para hacer un caldo súper sabroso (que también he congelado en frascos para sopas o salsas). Como veis, compensa mucho comprar un pavo entero porque puedes aprovecharlo para muchas recetas. Lo más importante para mí es que sea un pavo de calidad. Como os contaba antes, este era ecológico, ha vivido en libertad y se ha alimentado de ingredientes naturales y puedo decir que es el pavo más sabroso y rico que he tomado nunca.

¿Que elementos te gusta que no falten a la hora de poner tu mesa ideal para recibir?
Una vajilla bonita como la de Somos Bonjour, que me la regalaron cuando me casé y no ha habido día que no la haya utilizado. La vajilla dice mucho de la personalidad de una casa. Mis primeras fotos en la cuenta de Foodtropia hace casi 3 años eran siempre con los platos de Elena, de Somos Bonjour. Era y es una seña de identidad de la cuenta que se ha mantenido hasta hoy y sé que cuando alguien ve una foto de una receta mía en sus platos la ubican perfectamente.

Nos conocemos desde hace tiempo ¡y nos encanta que la admiración sea mutua! Nos hace mucha ilusión aparecer en muchos de tus posts, stories... ¿Sabrías decirnos cuál es tu pieza favorita Bonjour?
¡Qué difícil! Me encantan todos los platos de mi vajilla de aguas rosa. Cualquiera de las fuentes y ensaladeras, los kits de desayuno o de sushi y, por supuesto, las nuevas piezas de huellas para los recién nacidos, que acaba de hacerse mi hermana, y el set de platito y taza para los más peques, que le regalé a mi ahijado.

Muchas gracias Paola por abrirnos las puertas de tu casa y habernos colado en tu cocina para preparar unas recetas tan ricas y haber estado charlando contigo. Estamos deseando ver ese libro que tienes entre manos!